Para un concierto en el que toqué recientemente nos hacía falta tener luces en los atriles ya que en algunas piezas se proyectaban vídeos mientras tocábamos y la luz era insuficiente para poder leer la partitura.
Así que decidí construirme una luz de atril, con batería recargable por USB.
Para fijar la lámpara (realmente, tres lámparas LED) al atril, preví un par de imanes de neodimio, que se pegan a cualquier superficie metálica (la mayoría de los atriles) de forma muy fuerte.
Material necesario:
- Una percha
- 3 leds cortados de una tira led
- Una batería de ion litio 18650 (sacada de la batería de un portátil)
- Módulo cargador TP4056
- 2 imanes de neodimio (sacados de un disco duro)
- Interruptor
- Potenciómetro
Realmente no hay mucho que contar. Con unos alicates enderecé y di forma al bastidor. Ojo, que el alambre de esta percha era muy grueso y por tanto excesivamente rígido y difícil de doblar.
Luego soldé los cables correspondientes entre la batería y el módulo de carga, con la precaución de meter un tiempo antes la batería en el congelador, para que el calor de la soldadura no afectase al ión litio (estas baterías se llevan mal con el calor, y en algún sitio leí este truco).
Del módulo de carga soldé los cables al interruptor, y de este al potenciómetro, que alimentaba en serie a los tres leds.
En total unas 2 horas de una tarde de domingo.
Añadido 24/4/2018
Hace unos días me sobró un poco de tira de led (y un ratito) y decidí ampliar la luz del atril: